La A es el agua del grifo y la B es el agua mineral. El agua del grifo, la A, tiene un poco más de sabor a cal y la B se ve un agua más limpia. Es que no sabría decirte porque ahora me saben igual las dos. Entonces… no sé El agua mineral es como más insípida, ¿no? La noto más insípida. Y la de grifo la considero como más caliza. Más saludable. El A, la del grifo, porque más que nada entiendo que siendo un agua que circula por la ciudad y está prevista para que se consuma por toda la población, asumo que el control que tiene será muy exhaustivo y mucho mayor. ¿Más saludable? Yo creo que la B. Porque tiene su garantía de laboratorio por las analíticas que sufren las empresas que embotellan agua, mientras que la A también tiene la mismas garantías, pero además lleva cloro. Y el cloro es de todo menos sano. Hay veces que el agua del grifo puede saber un poco más a cloro, sobre todo en verano, pero… la sigo prefiriendo. Mi nombre es Faustino Muñoz, soy sumiller. Un sumiller tiene que entender de vino, de cava, de foie, de caviar, de jamones, de quesos… y también de agua. Cuando percibimos el cloro en un agua, nos está dando una garantía de que ese agua ha estado tratada. Las aguas de muy poca mineralización sacian menos la sed que un agua con mucha mineralización. Acabo de descubrir que soy una inculta del agua. Yo consumo mucha agua mineralizada en casa. Me parece un error porque es que las veo muy similares, salvo, la diferencia, sí que, en aroma. Esta me ha dado más limpieza de cloro, desinfección, de lejía… y la B no tanto. Hay tres familias de agua: Agua mineral natural, agua potable preparada y agua de manantial. El sumum de las aguas, dentro de las aguas embotelladas es el agua mineral natural. Para alimentos infantiles agua de muy baja mineralización. Posiblemente, a lo mejor esta agua nos de más garantía que aquel agua que es un agua que es dura, que es ferruginosa, que es cálcica, que es magnésica, que tiene litio, silicio, estroncio. Yo prefiero hacer el biberón, a lo mejor, con este agua que no con aquel agua, a pesar de que esté dentro de la familia de las aguas minerales naturales. [Música] El agua mineral envasada la vamos a utilizar para hacer su maridaje. Comidas contundentes, aguas con mucha mineralización, aguas muy duras. Comida más livianas, aguas de muy baja mineralización, o sea, ahí sí que vamos vamos a ir y ahí sí que forma un papel importante. Pero el día a día… agua del grifo. Somos una de las de las regiones de los territorios europeos más afectados por el cambio climático y donde más obligados estamos a hacer un uso sostenible de este recurso. Nosotros como asociación de consumidores valoramos muchísimo que tú puedas coger agua del grifo en tu casa, la consumas en tu casa, en un hospital, en una residencia y tengas garantías sobre esa agua. Desde la entrada en vigor del Real Decreto, No se puede negar a servir un vaso de agua del grifo. Nunca ha sido un problema, pero ahora, legalmente, es imposible negarse a servir un vaso de agua de grifo. Los sistemas humanos, si queremos que sean sostenibles, tienen que imitar a la naturaleza, y tenemos que ir hacia sistemas circulares donde los residuos no sean como tales, sino que se aprovechen para nuevos procesos industriales, para nuevos usos… El cloro es una sustancia que inactiva todos los microorganismos, bacterias, virus y protozoos que hubieran podido persistir en el agua. El cloro que ingerimos con el agua del grifo llega al estómago y en el estómago se inactiva. El precio del agua es 0,23 céntimos al día por persona. Lógicamente esta agua es para todo. Para beber, para ducharse, para todo. En el término municipal de Murcia, sus ciudadanos son muy conscientes del valor que tiene el agua y eso se demuestra en que la dotación por habitante y día es de 105 litros. Es uno de los ratios más bajos de toda España.